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1810, 1910 ¿2010? Por: Gonzalo Egremy

  • *Tapachula no figura en presupuesto.
Las condiciones sociales, económicas y políticas de 1810 cuando el Grito de Dolores, que no la independencia, y de 1910 al iniciarse la Revolución en México, son diametralmente distintas a las prevalecientes en este 2010 pero iguales en importantes rubros.


Antes del inicio de la gesta de Don Miguel Hidalgo y Costilla, la población mexicana llevaba sobreviviendo 300 años de opresión española; con una religión, la católica, impuesta a sangre, fuego y espadazos.
En la llamada Revolución, empezada en noviembre de 1910, el detonante fue la carencia de democracia; por la miseria y la extrema pobreza del pueblo, y por que todos los bienes de la producción estaban en manos de extranjeros.

Ya no es España, sino Estados Unidos, que a través de diversas políticas “diplomáticas”, y del Tratado de Libre Comercio, así como con proyectos extraterritoriales de “seguridad”, dispone lo que debe hacerse en este lado del rio Bravo.

También el Vaticano, desde Italia, dicta, a través de cardenales y obispos, políticas públicas a imponerse en México, y muchos gobernantes del PAN y del PRI van a postrarse ante el poderoso gobernante católico llevándole cúmulo de regalos mexicas.

Una gran diferencia social de 1810 y 1910, es que en la actualidad ha aumentado a más de ¡sesenta millones! de connacionales los que sobreviven en la extrema pobreza, en la miseria; como en Chiapas, en donde existe un atroz analfabetismo en pleno siglo XXI.

Con un alto índice anual de mortalidad de recién nacidos, de mujeres y jóvenes, que padecieron enfermedades curables pero que no tuvieron la oportunidad económica ni social de acceder a medicamentos ni mucho menos a atención médica

Enfermedades prevalecientes que pudieron ser erradicadas con tan sólo el servicio de agua, como el mal de chagas, tracoma o de combate a los moscos trasmisores como el dengue, el paludismo y la oncocercosis.
México en general padece actualmente, como en 1810 y 1910, de una clase política, integrados al pequeño pero poderoso grupo de acaudalados (el hombre más rico del mundo) que mantienen sojuzgados y en la opresión a todo el pueblo.

Controlan, en soterrada alianza con la iglesia, los tres poderes del Estado y todos los órganos de gobierno; así, desde hace décadas, deciden  quién “gana” y quien “pierde” en los procesos electorales para Los Pinos, el Congreso de la Unión y para las gubernaturas.

Igualmente acuerdan quién llega a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y demás tribunales del país; así como qué bancos e industrias se traspasan y se venden a extranjeros y deciden todo lo relacionado con las políticas económicas y monetarias de México.

Los Virreyes enviados desde España, al igual que el porfiriato un siglo después, imponían severas alcabalas al empobrecido pueblo; este 2010 no tiene gran diferencia con la política fiscal de hace dos y un centenar de años.

La cascada de nuevos impuestos y los aumentos en muchas contribuciones más, recayó una vez más en los medianos y pequeños contribuyentes, no así en los dueños del dinero en México que con fórmulas legaloides (Fundaciones, una de ellas) evaden el fisco.

Entramos al nuevo año 2010 con una enorme cascada de nuevas contribuciones y aumentos a muchos impuestos ya existentes, lo que generó desde la última semana de diciembre una lluvia de incrementos en precios y tarifas de bienes y servicios.

Aumentos en los precios de las gasolinas y diesel, que afectó toda la cadena productiva, y por ende los incrementos a la tortilla, al gas LP, electricidad, leche, huevos, frijoles, a las frutas, verduras y legumbres.

Luego entonces existe similitud, guardando toda proporción, en lo que acontecía al pueblo previo al Grito de Dolores en 1810 y en el inicio de la Revolución en 1910, pero hoy tenemos un nuevo y peligroso ingrediente: la funesta inseguridad pública.

Una guerra entre las policías y fuerzas armadas en contra del llamado crimen organizado, que según informes oficiales, dejó un saldo rojo de ¡ocho mil ochocientos veintiún muertos! tan solo durante 2009.

A nadie conviene ni una mínima confrontación, sino todo lo contrario, el diálogo, el consenso y el acuerdo para una coexistencia social y transición pacífica de cambios en todos los órdenes que garanticen la finalidad última de todo Estado: el bienestar de la ciudadanía, ¿no cree usted?.

BISBISEO

De súper excelente podría calificarse el presupuesto 2010 que ejercerá el gobierno de Juan Sabines, al rebasar los ¡53 mil millones de pesos!. Lo lamentable es que Tapachula no figura en ese multimillonario presupuesto, por lo que este año pasará sin un beneficio real y palpable, como una verdadera obra de interés colectivo, para la ciudadanía, como tampoco lo fue 2007, 2008 y 2009. ¿Será que desde Tuxtla se niegan enviar un mayor presupuesto por las manos peludas existentes en el ayuntamiento? O ¿Será que los diputados, como Luis Gómez Manzo, sólo tramitó mayores canonjías y prebendas para él y su camarilla y no para Tapachula?///Lo más seguro es que ante el cúmulo de pillerías perpetradas por la mafia que detenta el ayuntamiento de Tapachula, el gobierno del estado manejará todo el presupuesto desde Tuxtla, por que este 2010 sería utilizado por la pandilla local, como su último año de Hidalgo///Después de un largo periodo de vacaciones, en donde dejaron miles de expedientes sin atender , hoy vuelven a su negocio, perdón, a sus oficinas todo el personal del Tribunal de Justicia del Estado, encabezados aquí por el magistrado Guicho Nepote. Ojalá el titular del Poder Judicial, Juan Gabriel Coutiño deje de regalar, del presupuesto para la justicia, lujosos automóviles a los magistrados/// Salud.

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